El Poder del Voluntariado
El poder de la música nunca deja de sorprenderme, desde que tengo memoria la música me ha brindado mucha alegría. Todos mis momentos más felices y las mejores experiencias que he tenido tienen algún tipo de conexión con la música. Este momento, mientras escribo este blog, se siente como un momento de círculo completo. Regreso en avión a mi ciudad natal, Bélgica, después de haber pasado un mes en Costa Rica como voluntaria y disfrutando de la potencia de la tierra. Todo gracias al poder de la música que me ha traído a este mágico lugar.
El 9 de abril de principios de este año debe ser uno de los días más memorables de mi vida. Este día está grabado en mi cerebro para siempre. No solo tuve la suerte de ver a mi banda favorita de todos los tiempos, The War on Drugs, en una de mis ciudades favoritas del mundo, sino que también conocí a dos personas que cambiaron mi vida: Álvaro y Noémie. Dos de las personas más maravillosas, cariñosas, enérgicas e ingeniosas que he conocido. Y estoy tan contenta de haberlo hecho.
Este encuentro fortuito fue el comienzo de este viaje que me cambió la vida en Costa Rica. Álvaro es el fundador de DemoLab, una ONG costarricense que crea herramientas y espacios para que los ciudadanos participen activamente en su democracia. Además de fundar esta organización sin fines de lucro, movilizó a un grupo de personas talentosas e inspiradoras que están ayudando a construir una Costa Rica mejor para cada persona, sin dejar a nadie atrás. Llegar allí se sintió como volver a casa con la familia, lo cual fue muy apreciado, estando tan lejos de casa por primera vez. Cada encuentro que tuve allí se sintió como recibir un abrazo largamente esperado de un querido amigo que no había visto en mucho tiempo.
“Viajar no siempre es bonito. No siempre es cómodo. A veces duele, incluso te rompe el corazón. Pero eso está bien. El viaje te cambia; debería cambiarte. Deja marcas en tu memoria, tu conciencia, tu corazón y tu cuerpo. Te llevas algo contigo. Con suerte, dejas algo bueno atrás”.
Estas palabras de Anthony Bourdain describen de manera inmaculada cómo me sentí con la experiencia del voluntariado. A menudo me sentía incómoda durante mi estancia. Al principio, no podía identificar exactamente qué era lo que estaba causando esta incomodidad. Pero una cosa que sí sabía con certeza, es que me rogaba que lo entendiera.
Durante mi estadía en Costa Rica, tuve varias experiencias y algunas conversaciones muy interesantes y reveladoras con los lugareños, que me enfrentaron con la vida privilegiada que vivo. Una dura y desgarradora realidad, de la que antes no era del todo consciente, es que mi perspectiva privilegiada de la vida es sólo una finísima plata de la amplia gama de experiencias que existen.
Tuve la oportunidad de quedarme en Nosara un poco más de dos semanas. Conocí los alrededores, tuve mis primeras lecciones de surf, vi la llegada de la gran tortuga a Ostional, hice amigos increíbles, disfruté de la increíble naturaleza y comí la mejor comida que he probado. Pero a través de uno de los proyectos de DemoLab llamado Democratizando el acceso a Internet, en el que tuve el privilegio de participar, pronto se hizo evidente el "inconveniente" de vivir en este paraíso.
La brecha digital. La definición más simple de este término sería que es la brecha entre quienes tienen y no tienen acceso a computadoras e internet. Pero, en realidad, la brecha digital es multifacética e incluye muchas dimensiones, como disponibilidad, asequibilidad, calidad del servicio de Internet, etc. Este proyecto de DemoLab en colaboración con la Universidad de Syracuse busca democratizar el acceso a Internet centrándose en todas estas dimensiones. Los proyectos consisten en dotar a varias comunidades que no tienen acceso a internet de 'Mochilas de Internet', que se conectan a internet de dos formas: una vía internet celular y la otra vía internet satelital. Visité dos de estas comunidades. Las Delicias y Los Ángeles. Estas visitas fueron realmente una experiencia reveladora y me encantó conocer a las personas que viven en estas maravillosas comunidades. El desinterés, el altruismo y la amabilidad son solo algunas de las características que describen a las personas que viven allí. Durante las visitas, me conecté con ellos y con el lugar en el que viven y aprecian con tanto cariño. Hace que trabajar con estas personas sea aún más satisfactorio. Haces amigos en el camino hacia un futuro mejor.
El acceso a Internet es fundamental porque abre puertas a una gran cantidad de información, conocimiento y recursos educativos. Se explica por sí mismo que en la actualidad el acceso a Internet es vital. Por un lado, mejorar la calidad de la educación gracias a la mayor oferta de información y recursos, aprendizaje adaptativo, etc., y por otro lado, es fundamental dar respuesta a las demandas actuales y futuras de competencias digitales en el ámbito laboral. Y por último, pero no menos importante, la educación es un derecho básico y humano y es un elemento clave del desarrollo sostenible.
Visitar estas comunidades, vivir en Nosara, ser voluntario y trabajar junto con el maravilloso equipo de DemoLab fue más de lo que podría haber deseado. El voluntariado en el extranjero, especialmente en un país mágico como Costa Rica, tiene una forma de demostrar cómo nuestras similitudes superan nuestras diferencias. Un país o un lugar determinado que anteriormente era únicamente un nombre en un mapa se convierte en un lugar al que te apegas a través de la experiencia personal. Un lugar donde perdiste tu corazón.
Pero con una vida ocupada, puede ser difícil encontrar tiempo para ser voluntario. Sin embargo, los beneficios del voluntariado son enormes. Tanto a nivel interpersonal como profesional. El voluntariado te ofrece la oportunidad de conocer a otras personas con intereses similares y construir amistades para toda la vida. Puedes trabajar junto con personas de comunidades necesitadas y explorar sus talentos mientras los ayudan a mejorar su futuro. Mejoras habilidades relevantes y transferibles y desarrollas otras nuevas a través de la experiencia. Y para mí este podría ser el más importante; te da tanta satisfacción y alegría cuando el trabajo duro, la sangre, el sudor y las lágrimas que has puesto en un proyecto dan sus frutos.
El mes que pasé en Costa Rica fue sin duda el mejor mes de mi vida, y por eso me costó tanto despedirme, el tiempo pasó volando. Pero eso es algo bueno. El tiempo vuela cuando lo pasas con las personas adecuadas, en el lugar adecuado y cuando te diviertes. Y me consuela pensar que este mes fue solo el comienzo de una larga serie de aventuras en DemoLab y Costa Rica. Puede que esté de regreso a casa ahora, pero pronto estaré de regreso. Porque este era el sueño de toda una vida.
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